Las kokotxas de bacalao y de merluza son dos productos exclusivos, una parte muy especial debido a la cantidad de gelatina que la compone. De aspecto frágil y textura delicada y gelatinosa, la kokotxa es uno de los platos por antonomasia de la cocina vasca.
La kokotxa en sí es un plato terminado. Ofrece diferentes textura:, una crocante y una gelatinosa. Pero es ¿una sensación o un gusto? Para mí, es una textura con una memoria gustativa familiar y relacionada con momentos especiales y con nuestra cultura.
Merluza
Nuestro  plato  ‘Kokotxas  de  merluza,  coles  y  salsa  verde’  es  una  interpretación  de  la  salsa  tradicional  que  se  elaboraba  antiguamente.  El  carácter  está  marcado  por  el  sabor  de  la  merluza,  que  es  el  fumet,  pero  también  por  un  elemento  que  le  aporta  acidez,  que  es  el  txakoli.  El  antiguo  txakoli  era  herbáceo,  muy  ácido,  y  en  esta  salsa  recreamos  es  esa  sensación  a  través  de  la  piparra  y  del  jugo  de  merluza,  una  emulsión  herbácea  y  astringente.  En  la  kokotxa  de  merluza,  el  muñón  juega  un  papel  importante,  debido  a  su  gelatinosidad.
Las  técnicas  más  interesantes  para  la  kokotxa  de  merluza  son  la  brasa,  el  pilpil  y  el  confitado.  También  rebozada  o  frita,  a  una  temperatura  que  no  supere  los  65  grados.  Y  a  partir  de  ello,  desarrollamos  conceptos  en  los  que  incluirla.

Bacalao
La  kokotxa  de  bacalao  es  distinta  a  la  de  merluza,  puesto  que  al  haber  pasado  por  una  curación  en  sal,  el  producto  se  transforma  mucho.  Es  fibrosa  y  con  una  alta  cantidad  de  colágeno.  Esto  nos  da  pie  a  entender  cómo  trabajar  este  producto  y  qué  técnica  hay  que  aplicar.  Si  se  hierven,  las  kokotxas  se  endurecen,  por  eso  es  importante  cocinarlo  a  una  temperatura  que  no  supere  los  62º.  Es  la  manera  de  fundir  el  colágeno  y  evitar  que  se  contraigan  las  fibras.
También  se  puede  escaldar  en  una  salsa  y  cocinar  con  el  reposo.  Se  podría  también  freír,  pero  se  requiere  mucha  experiencia  para  conseguir  un  punto  meloso,  para  exaltar  las  cualidades  de  esta  kokotxa.  La  de  bacalao  es  la  que  implica  una  mayor  dificultad.
Nosotros  ofrecemos  las  kokotxas  de  bacalao  con  una  interpretación  del  pil-pil  tradicional.  Siempre  es  agradable  volver  a  probar  esos  sabores  que  te  traen  recuerdos.  Plasmamos  los  sabores  de  un  plato  tradicional  de  la  cocina  vasca,  pero  llevado  a  la  excelencia.  Aprovechamos  la  gelatina  de  la  kokotxa  para  hacer  un  pil-pil  y  cocinamos  la  kokotxa  hasta  alcanzar  una  densidad  como  la  que  caracteriza  al  propio  pil-pil  .  Hacemos  una  brandada  ligera  con  la  carne  que  hay  en  el  interior  de  la  kokotxa  y  sustituimos  la  patata  por  kuzu  para  proporcionar  textura.  La  unión  de  la  kokotxa  con  el  pil-pil  ofrece  un  bocado  fundente  de  un  sabor  duradero  y  que  trae  buenos  y  grandes  recuerdos.

La  sal
Y  un  consejo  para  los  amantes  de  las  kokotxas  en  salsa.  Hay  que  tener  en  cuenta  que  la  kokotxa  es  impermeable,  por  lo  que,  si  se  prueban  para  comprobar  el  punto  de  sal  durante  el  cocinado,  cabe  la  posibilidad  de  acabar  salándolas  demasiado  estropeando  el  plato.
Hay  que  entender  que  la  kokotxa  tiene  un  sabor  neutro  y  el  valor  está  en  la  textura.  La  única  manera  eficaz  para  darle  un  punto  de  sal  es  la  salmuera.  ¡Así  que  mucho  ojo!
Por Josean Alija
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