En Urkiola se respira distinto. Y no es por la altitud, que queda por debajo de los 1.350 metros en su cota máxima. Se respira distinto porque los pies conectan al viajero con otro tiempo. Puede sentirse el poder de la tierra, de las fuerzas del agua, los acantilados y el bosque.
El Parque Natural de Urkiola, declarado como tal en 1989, ocupa una superficie de más de 7.700 hectáreas y está formado por la sierra Aramotz-Eskubaratz, los Montes del Duranguesado y la sierra de Aragio. El parque se sitúa entre los territorios de Bizkaia y Araba, incluyendo parte de los municipios de Abadiño, Amorebieta-Etxano, Atxondo, Dima, Durango, Izurtza, Mañaria y Aramaio.
El acceso puede realizarse por múltiples lugares dada la gran cantidad de núcleos habitados que a lo largo de todo su piedemonte se ubican. La forma más cómoda de llegar a la zona central del Parque es transitar por la carretera comarcal BI-623 que une Durango con Vitoria-Gasteiz a través de Legutiano, siendo ésta la única carretera que cruza el Parque de norte a sur, dividiéndolo por su parte media.
La mayor altitud del Parque Natural es la cumbre del monte Amboto (1.337 m), que posee un fuerte significado mitológico al tener en él Mari, principal figura de la mitología vasca, su morada principal. El Parque Natural de Urkiola junto con el cercano Parque Natural del Gorbea forma una unidad medioambiental importante.
Debido a todas estas características, el Parque Natural de Urkiola ofrece a los visitantes numerosos posibilidades para poder disfrutar de su naturaleza. Se pueden llevar a cabo actividades deportivas, de ocio o de observación de la naturaleza. Para obtener información sobre las posibilidades del Parque, lo mejor es dirigirse al Centro de Interpretación Toki Alai, situado en el puerto de Urkiola, donde podrá aprender y disfrutar con la exposición sobre la flora y la fauna de Urkiola.
Sin duda alguna, el senderismo es uno de los mayores atractivos de estas montañas, donde caben desde rutas sencillas hasta ascensiones a montañas en las que habrá que esforzarse.
Para las personas más atrevidas, las paredes del desfiladero de Atxarte serán un espléndido escenario donde poner a prueba sus capacidades. Es posible elegir entre varios cientos de rutas de escalada de todas las dificultades. Y también existe la opción de la espeleología.
Pero basta con un simple paseo para sentir la magia de Urkiola. Y del otoño en Bizkaia. Si la caminata le abre el apetito, no le será difícil encontrar restaurantes y asadores, además de caseríos en los que los lugareños venden productos autóctonos, especialmente queso. Cualquiera de ellos le proporcionará una experiencia auténtica.
Más información: www.urkiola.net