El Camino de Santiago en Euskadi

El Camino del Norte, utilizado llegar a Santiago con mayor seguridad por la nobleza continental durante la Edad Media, jalona Euskadi. Las conchas guían a los peregrinos señalizando la ruta hacia el oeste de un viaje milenario. El Camino transita por la costa de Gipuzkoa y se interna en Bizkaia hasta conectar con Cantabria

 

El remozado Pórtico de la Gloria, con sus colores recuperados tras unas tareas de restauración que se han prolongado durante una década, supone un aliciente más a la hora de ponerse a andar el Camino.

Aunque la motivación sea siempre la misma: el desafío personal, la lucha contra uno mismo, la necesidad de compartir el camino con los demás y la verificación de la pequeñez del ser humano ante la inmensidad del cielo estrellado y la noche.

El Camino lleva siglos ahí. Quizá desde que el hombre es hombre hubo quien se puso a caminar en Europa en búsqueda del lecho del sol. La ruta conducía invariablemente hacia lo que los romanos llamaron Finis Terrae, en Galicia. Aunque es cierto que otros hitos geográficos llevan ese nombre o uno parecido en distintas partes del mundo.

Así fue fraguando el Camino. Y, desde la milagrosa aparición del apóstol Santiago en Iria Flavia, la construcción de la catedral santuario, y el jubileo, fraguó definitivamente. A nuestros días ha llegado con fuerza el conocido como Camino Francés, que aborda la península desde Roncesvalles, atraviesa Navarra, cruza La Rioja, Burgos, Palencia y llega a Galicia por León. Hay quien dice que el Camino del Norte, el que cruza el Bidasoa, es más antiguo, más primitivo. También existe un ramal que conecta ambos, desde Logroño o Navarrete a Irún. Y se establecen más conexiones a lo largo de ambos trazados.

 

Etapas por Gipuzkoa

La primera etapa del Camino de la Costa empieza precisamente en el puente de Santiago de Irún, sobre el río Bidasoa. Serpentea por las colinas junto al mar como, los altos de Ulia o Jaizkibel. Requiere cruzar la ría de Pasaia y caminar por senderos que huelen a salitre o atravesar preciosas localidades como Hondarribia hasta llegar a Donostia – San Sebastián.

La segunda jornada nos llevará desde Donostia al monte Igeldo y, desde allí, caminando entre granjas y caseríos rodeados de pequeños rebaños de ovejas o manzanales, arribaremos a la Orio, viejo puerto ballenero. En Orio existe un Centro de Interpretación del Camino de Santiago, que ofrece información del Camino, su historia y los puntos de peregrinación. Como es natural, se centra especialmente en el paso del Camino por Euskadi.

El tercer día el Camino continúa por las colinas próximas al mar, sin perder las olas de vista.
En Getaria y Zumaia las playas el famoso Ratón quedan a nuestro alcance. Para poder descansar en la también marinera Deba deberemos superar el alto de Itziar, con una curiosa localidad adoquinada que presume de su virgen negra medieval que da nombre a muchas vascas.

Vía verde del Bidasoa

Jornadas por Bizkaia

La cuarta etapa nos conducirá de la costa al interior y de Gipuzkoa a Bizkaia. La desembocadura del Deba quedará a nuestra espalda y el Camino se interna entre colinas y bosques hasta que tropieza con Markina Xemein, villa interesante con potente casco histórico, frontón largo y cuna de legendarios jugadores de cesta-punta.

La quinta jornada va de Markina a Bolibar y, transita al lado de un la casi milenaria colegiata de Ziortza, regresa a los bosques, toca aldeas en las que suena el mugido, pasa por localidades como Munitibar, y desemboca en Gernika. La Casa de Juntas el Roble de Gernika, el Museo de la Paz, las calles de poteo y el ambiente de Gernika suponen una gran recompensa.

El Camino se muestra humanizado al salir de Gernika hacia Bilbao en el sexto día. Vamos por Morga hacia Lezama, donde entrena el Athletic Club, sin dejar de ver la iglesia juradera de Goiko Elejea. La comarca del Txorri Herri, residencial, repleta de polígonos de actividad económica, el Parque Tecnológico o el aeropuerto, anuncia la cercanía de la capital.

Getxo

Bilbao está marcada por el Camino. Tanto que el apóstol es su patrón y que su catedral lleva el nombre de Santiago, además de tener estructura de basílica para peregrinos. Hasta Portugalete, la ruta de la séptima jornada va junto a la ría del Nervión, entre los testimonios de la agonía industrial. Se ve la meta, en la desembocadura de la ría, desde lo alto del Kobeta, que también ofrece vistas del Kadagua. En una pequeña meseta del Kobeta es donde se celebra el conocido festival BBK Live, uno de los mejores del mundo.

La última etapa camina por la zona minera de Bizkaia. El carril bici sale de Portugalete, atraviesa Ortuella y Abanto-Zierbena y alcanza la playa de La Arena. Desde  Pobeña el recorrido toma una Vía Verde que recupera el trazado antiguo ferrocarril minero que transportaba la mercancía hasta el cargadero de La Arena. Mirando los cargaderos abandonados de Kobaron salimos de Bizkaia y entramos en Cantabria.

A partir de aquí, un largo trayecto, paisajes increíbles y cambiantes y buenas gentes. Hitos como el Monasterio de Santo Toribio de Liébana, en Cantabria, o la Catedral de San Salvador en Oviedo.

 

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